by Belén Vallejos C.
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Hemos escuchado tantas veces la frase "las crisis nos hacen crecer", hoy ya después de dos meses de confinamiento mundial empezamos a ver la realidad detrás de esta emergencia sanitaria. Grandes empresas han quebrado, otras han tenido que despedir gente, otras empezaron a innovar para mantener sus operaciones en la medidas de lo posible. Un virus obligó a todos a innovar, a confiar en la tecnología y en los medios de comunicación modernos, hemos aprendido más en 3 meses que en años de desarrollo.
La tecnología hoy es el aliado de todas las empresas. Se ha valorizado el aporte que esta tiene para la innovación, pero como en todo debe haber dos caras de la moneda y la otra es que la economía colapsó y que al estar encerrados en nuestras casas nos olvidamos de aquellas personas que no cuentan con una entrada fija de dinero, que no tienen un empleo formal, que dependen de las ventas diarias, de salir a buscar el sustento día a día.
Los pequeños emprendedores, los que dinamizan la economía popular, los que no tienen las herramientas para la innovación inmediata, ellos han sido los mas afectados de esta crisis y ni hablar de los despedidos de las medianas empresas. Según los analistas económicos, la recesión del Ecuador es peor a la crisis del 99, pero esta vez no contaremos con el aporte de las divisas de los migrantes, porque la crisis es mundial.
En los últimos meses hemos visto un gobierno sin rumbo, un gobierno que no gobierna, que no tiene la innovación que necesita el país para salir adelante, entendemos que mantener el aparataje gubernamental es extremadamente difícil, pero también hemos visto que no dejan crecer a la empresa privada, a los emprendimientos y a la economía popular y obviamente evadiendo la típica viveza criolla de los funcionarios públicos, de no perder la oportunidad de robarle al pueblo cada vez que pueden.
El peor virus del Ecuador, se llama corrupción. No quiero ahondar mas sobre este tema.
Admiro la capacidad del ecuatoriano de levantarse, de salir de todas las crisis que hemos tenido que vivir, de buscar siempre la manera de llevar el pan a la casa, de ese manera emprendedora de generar ingresos y sobre todo de dar empleo.
Estos dos meses todos hemos visto a nuestros amigos emprendedores innovando para seguir construyendo sus pequeñas empresas, otras han empezado a dar empleo es lo realmente admirable. Estamos aprendiendo a ser empresarios, me atrevo a decir con más errores que aciertos, con más dudas que confianza, pero con las ganas de que después de esto todo sea mejor.
Sin duda la creatividad de nuestra gente es lo que ha sacado a nuestro país adelante, hemos sabido emprender sin las reglas claras y con trabas de parte del estado. Nunca han pensado en los emprendedores ni en su desarrollo, solo han puesto impuestos sobre impuestos. Pero qué podemos esperar de la clase política de este país, si no son capaces de pensar en el pueblo sino solamente en época de elecciones.
El reto que vivimos actualmente es el de poder dinamizar la economía, de empezar a demostrarnos a nosotros mismos que podemos ser una comunidad que se cuida entre todos, que empieza a educar a quienes están en el inicio, que guíe a quienes estén perdidos, que sea escuela para las futuras generaciones, que seamos una comunidad que demuestre empatía con sus semejantes. Pero sobre todo saber que la ética y los valores deben primar en los emprendedores, que seamos los que demos cátedra, de una verdadera sociedad, crear consciencia de una competencia leal, de que si uno crece crecemos todos. El emprender tal vez no es para todos, nadie esta dispuesto a sacrificar muchas cosas por construir empresa, pero sin duda un emprendedor puede ser quien te brinde ese empleo que tanto deseas.
Dejemos de pensar que el empresario o emprendedor es el malo, el simplemente esta construyendo un modelo de negocio que depende de muchos factores para que sea exitoso. La empresa privada debe ser justa con quien es su mano de obra, con quien sostiene su economía.
Si eres emprendedor recuerda que tu estás dinamizando la economía, que estás generando empleo, que estás trabajando por crecer, que tus pequeños pasos hoy pueden convertirte en una gran empresa mañana. Busca a tus aliados, busca tu mejor nicho de mercado, pero sobre todo sé ético en emprender, la única competencia que tienes eres tú mismo.