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Paola Echeverría Guerra/ Abogada


La justicia como contribución a la cultura anteña


Defender los derechos de una persona siempre será prioridad para una vida justa y digna, es así como Paola Echeverría ha dedicado su vida por abogar por la justicia de los seres humanos específicamente por las personas de su cantón. Su calidad de mujer justa, trabajadora y honesta le ha llevado a colaborar con el bienestar de los necesitados de Antonio Ante.


¿Cómo describe su infancia y adolescencia?


Tuve una niñez alegre en compañía de mi familia y hermanos, recuerdo con mucho cariño y gratitud la escuela que me formo Santa Luisa de Marillac, además de instruirme académicamente me formaron con valores cristianos y humanos.

Cuando llegó la adolescencia pude conocer varios dones y talentos que Dios me regaló, descubrí mi amor por la escritura que fue una hermosa costumbre que mi Padre me inculco desde pequeña.



¿Cuáles fueron los primeros proyectos que realizó en su adolescencia?


Cuando tuve 15 años participe en un concurso de poesía el cual me permitió conocer a varias personas y me invitaron a formar parte del Consejo Consultivo Cantonal de la niñez y adolescencia del cantón Otavalo; tuve la grata experiencia de ser Vice Presidenta del Consejo Consultivo Cantonal de la Niñez y Adolescencia; fui representante de Imbabura en el Consejo de Planificación y Participación Ciudadana; colaboré como representante de los jóvenes de Imbabura durante 2 años, esto me permitió asistir a varios foros y reuniones nacionales llevando a la mesa las necesidades de la juventud ante diferentes autoridades.

Un año más tarde fui joven embajadora del Ecuador en Estados Unidos, viajé conjuntamente con 13 jóvenes ecuatorianos de varias provincias a representar a nuestro país en varias ciudades de USA, tuve el gusto de conocer también a los jóvenes representantes de Colombia, esto permitió que juntos compartiéramos diversas experiencias sociales, culturales y académicas. Finalmente, al culminar mi adolescencia fui Reina de Antonio Ante lo cual me aportó a mi crecimiento personal, servir al prójimo es mi estilo de vida.


¿Cómo fue su vida universitaria?

Desde pequeña tuve los valores inquebrantables de la honestidad y justicia, siempre crecí con un espíritu altruista, preocupada de los demás y pendiente siempre que la igualdad y equidad. Vi en el Derecho la herramienta que necesitaba en mi vida para defender las causas justas de las personas.

Cada semestre me enamoraba más de la justicia, en la Universidad tuve la fortuna de conocer magníficos profesores con los cuales guardo una profunda amistad los mismos que contribuyeron con mis crecimiento profesional y amigos inseparables que hacían siempre más amena la tarea de estudiar.


¿Qué proyectos tiene actualmente?


Estoy plenamente convencida de que para servir mejor hay que prepararse más, hay que leer, escribir y cultivar siempre los conocimientos que adquirimos como decía mi padre Don Pedrito: “el libro es el maestro que siempre está ahí sin horario para dar cualquier respuesta a una persona; el libro es la persona que nunca sabe de envidas, ni de rencores y es el personaje que siempre está dispuesto a enseñar”, por ello estoy cursando el ultimo semestre de la Maestría de Derecho Constitucional.


Por otro lado, tengo mi estudio jurídico, el mismo que ha sido una herramienta para brindar ayuda a varias personas, son gratos los recuerdos que tengo con varios procesos que he seguido; realmente el trabajo es una bendición, pero aún más es cultivar una sincera amistad con todos mis clientes.



¿Qué proyectos tiene en el futuro con la gente anteña?


Amo mi cantón porque es cuna de gente trabajadora, solidaria y emprendedora tengo muchos planes para servir a la tierra que me vio nacer, pero los pensamientos de Dios son mayores que los míos y el será quien me guíe y me coloque en el lugar donde pueda servir mejor a mi gente.


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